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Mostrando entradas de julio, 2020

La moda del intersticio

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Publiqué este texto en el Journal de Ángulo Cero. Junio, 2017. Con el ánimo de abordar el diseño desde un panorama más amplio, este ensayo se acerca a la moda como una práctica cuyas dinámicas y efectos trascienden el carácter material y estético de la ropa. ¿Cómo se entiende el diseño en la moda?, ¿cómo incide en los distintos ámbitos de la sociedad?  I. La moda como diseño La ropa, ese adorno que también protege, un engaño que estimula la construcción de la identidad, diferenciadora y a la vez homogeneizadora, es la materia prima de la moda, esa rama del diseño increíblemente significativa que, a su vez, no ha sido lo suficientemente analizada todavía en comparación con la arquitectura o el diseño industrial. Esto resulta particularmente extraño tratándose de un elemento más que forma parte de la vida diaria de muchas sociedades —incluso en las poblaciones de aborígenes, la indumentaria es igualmente importante como parte de sus rituales sociales. Una de las causas es su

La moda no es arte, a menos que Sánchez-Kane

Publiqué este texto en Unonuevedos . Febrero, 2019.  Cada tanto, la pregunta vuelve a decenas de titulares según la coyuntura, desde la inauguración de una exhibición hasta la presentación de una colección de alta costura con una ejecución sobresaliente: ¿puede la moda ser considerada arte? Mi respuesta sugerida es no. “Pa’ qué quieres saber eso jaja saludos”. Es cierto que una prenda, unos zapatos o accesorios tienen la capacidad de convertirse en medio para la articulación de un discurso en el sistema del arte, de la misma manera que un mingitorio o una serie de letreros neón, una escalera reclinada sobre un muro blanco o una pipa (no es una pipa) tienen estas posibilidades estéticas. La vestimenta es un instrumento útil a nivel de protección, fundamentalmente por su valor simbólico en determinados contextos sociales, económicos y geográficos. La vestimenta es personal. Es industria. Es política. El arte viene después. Ver esta publicación en Instagr

Quebrantar las reglas: Uniformes y moda

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Publiqué originalmente este texto en  Unonuevedos . Junio, 2019.  Advertir que existe al menos una exposición dedicada al repaso histórico de uniformes, es un buen punto de partida para preguntarnos sobre las intersecciones entre la moda, la historia y las conductas sociales de una determinada época. Detrás de las telas camufladas, las boinas o la falda tableada  — del campo semántico y el lenguaje estricto de la indumentaria —  hay un sistema que tiene mucho en común con la moda. Militares, guerrilleros, estudiantes de escuelas católicas, cocineros, policías… todos los uniformados conservan su energía mental para un propósito más elevado que ésta, pero que al final, y a pesar de ser conceptualmente opuestos, encuentran características coyunturales. ¿Qué es lo que atrae a la moda de los uniformes y viceversa?  Esta vestimenta proporciona el confort de la alineación, la indiferencia ante la extravagancia, la creatividad y connotaciones de identidad. Lo sabía tanto  Karl Lager

Notas sobre identidad y exhibición de la moda mexicana

Texto de mi autoría publicado originalmente en el journal de Archivo Moda Mexicana . Junio de 2019. Si esta fuera una noticia sensacionalista, arrancaría así: “México está de moda. Carolina Herrera se apropia de diseños de las comunidades del país en su nueva colección”. Pero marcamos aquí una raya. Partir de esta polémica tiene una razón de ser. Importa esta noticia como sigue importando que Isabel Marant haya utilizado diseños de la comunidad mixe. Importan, también, los conjuntos de Craig Green (primavera 2020) que simulan estar hechos de papel picado mexicano. Pero aquí importa, sobre todo, entender lo que nos preocupa: ser las víctimas del gran robo de la identidad mexicana.  A finales de 2017 México perdió una valiosa colección de prendas históricas, entre las que estaban un vestido de María Félix, prendas de la era porfirista y cuatro diseños del denominado padre de la alta costura, el inglés Charles Frederick Worth. Pertenecían a Rodrigo Flores, probablemente el úni

Atar, teñir, liberar

Texto de mi autoría publicado originalmente en las versiones impresa y digital de L'Officiel México . Mayo de 2019.  A 50 años de Woodstock, el festival de la contracultura y la antimoda, su fantasma arcoiris ha impregnado a los tejidos de temporada. Regresa con el tie-dye, técnica conocida por su popularización entre las comunidades hippies norteamericanas de los años sesenta. A estas alturas, no es un secreto que el sistema de la moda vive de la reinterpretación de su pasado. Después de todo, la memoria es el más grande ejercicio creativo. El significado de este retorno toma como pretexto su versatilidad, por lo bien que se lleva con logos y frases millennials. Nos han dicho ya cómo podríamos llevarlo, dentro y fuera de la pasarela. Lo más interesante, sin embargo, está en la multiplicidad de lecturas sociales y políticas que ha traído al presente.  En el guardarropa de primavera/verano de 2019, la psicodelia está en los pantalones vaqueros con manchas irregulares de Eckhau