Ser alguien: moda y cultura del narco en México
Publiqué este texto en Arquine . Agosto, 2019. I Cuatro años atrás el canto de los gallos en la Sierra Madre interrumpió brevemente un relato: —Recuerdo de seis años para acá. Mis papás, una familia humilde, muy pobre. Recuerdo que mi mamá hacía pan para el sustento de la familia. Yo lo vendía. Vendía naranjas, vendía refrescos, vendía dulces. Mi mamá…, muy trabajadora, trabajaba mucho. La voz que hablaba era como cualquiera, es decir, la de cualquier hombre sentado en un rancho. Su gorra, negra, era la de cualquiera, igual que el cabello grueso, crecido. La piel del cuello enrojecida, igual que la de todos los hombres de la Sierra. Una barriga convencional. Nadie. Pero había algo. Ese hombre era Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera y se parecía a cualquier hombre sentado en un rancho. Excepto por su camisa. Una camisa azul, sedosa, con estampado de cachemiras. El Chapo eligió usar esa prenda para recibir a Kate del Castillo y Sean Penn, luego de que pasaran por un vi